Subir a la azotea para perderme en la noche
tropezar y enclavarme a otro tejado,
y allí vivo, no es el mío, pero es raro,
me perdí de siempre y me encuentro a ratos
de vez en cuando me recuerdo y me digo "vuelve,
aun no has desayunado"
aun no has desayunado"