Un dia de estos doblare la esquina y me volveré a cruzar con
uno de esos ecos sordos del pasado, los cuales amenizan mis días con más dudas,
sabiendo que no seré capaz de descartar la idea de plasmar mi cara con la mayor
de las sonrisas forzadas y deleitarte con algún: ¿nos quedo por decirnos algo
escondido entre las comisuras? Aunque se de sobra que tu mientras con inerte mirada
dejaras escapar entre silencios vivaces a galope tus respuestas y yo aun
quedare insaciable de mi sed haciendo caso omiso a la razón, llamando a la imaginación:
“tan tan”; Pasa, ¿Por qué no entras?
¿qué respiras?
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