Visitas

lunes, 7 de noviembre de 2011

CARTA A LA DESESPERADA (AÑO 2007)

¡Lo eres tú! Mi Luna tras cada anochecer cuando la luz se apaga, mi Sol tras cada amanecer cuando despunta al Alba, se que no podré olvidar y aun así no guardo rencor cuando recuerdo cada día todas las veces que dijiste que me amabas.

Quise volver, quedarme contigo, y me toco el “que no”, después de que tu nombre por mi lengua mil veces rodara, mi alma ardiendo aullando a tu luna de plata, y mis labios muriendo por que tu con los tuyos rozaras. Ahora es cuando pienso, de que me sirvió escribir para ti tantos versos, que ahora sabiendo que te perdí, han quedado arrinconados en la esquina de mi mesa en un montón, nada más que para mas tarde borrar con la goma lo que ayer escribí con el corazón.

Puede que sea un “Don nadie” y que me enamorara del único ángel que cayo del cielo,
pero sabes muy bien que un tiempo atrás sentiste lo mismo que yo, que en nuestra piel quedo una huella imborrable, la que hizo aquellas tardes de besos que rasgaran el alma, cuando juntos mecíamos nuestros corazones en nuestras manos y al anochecer los resguardábamos al separarnos asta el día siguiente, tu con el mío a casa marchabas, yo huía con el tuyo para que lo nuestro no se acabara. Las noches parecían que iban a ser infinitas cuando esperábamos sin poder dormir, de pensar uno en el otro, cada uno en nuestra cama. Yo entonces te llamaba y te preguntaba: “¿Todavía me quieres?”; y pobre de mi cuando a veces tu respuesta, tan solo para incitarme, era: “Te lo diré mañana”
A la mañana me saltaba las clases para ir a tu instituto y estar junto a ti, sabiendo que el tiempo que estuviera contigo iba a ser lo de menos  si podía robar un beso de tus labios, era todo lo que necesitaba para que me diera cuenta que por fin la luz del Sol brillaba por muy nublado que estuviera el día.

¿Dónde quedaron esos momentos de “te quieros” por que sí?

¡Vuelve! ¡Vuelve conmigo! ¡Sálvame de esta sensación! Que lagrima a lagrima pintaron, cuando me dejaste, sobre mi cara el dolor y por poco se me inunda de pena el corazón.
Dame una razón de porque no quieres que todo sea como lo era antes, que cada segundo este lleno de mil buenas emociones, si tu al igual que yo, sabemos que cada vez que
nos vemos nuestros latidos se vuelven temblores.

Tú dime que quieres que sea, que yo lo seré para ti, el payaso que alegre tus momentos tristes, un consejero cuando estés perdida, la razón en tu mar de dudas, el pez que vive en tu pecera, el guardián de tus sueños cuando estés dormida, que yo quiero serlo todo para ti, mi alma, mi vida; porque si no dime tu: ¿que haré una noche mas?, dormir sin tus abrazos, pensar en tus ojitos, donde iré cuando amanezca, dime ¿donde iré?
Intentare seguir tus pisadas para no perderme en mi camino.

Tan solo espero que algún día todo vuelva a ser como antes, que las sendas del tiempo nos vuelvan a unir, que mi vida recobre el sentido que sin ti le falta, que en mis noches las estrellas recobren su esplendor; que vuelvan las amapolas sin primavera, tu perfume a mi almohada, el color azul al cielo, en fin, que mi boca vuelva a saber de tu boca.

PD: No me rasgue las venas con la pluma para escribirte una poesía, porque no creí que quedara tanta sangre sin manchar de amor para poder terminar diciéndote en ella todo lo que te quería.

2 comentarios:

  1. Hago que sigas, tú me haces olvidar (8)
    G e n i a l :)

    ResponderEliminar
  2. jaja gracias por tu comentario en mi blog! De verdad te gusta?? Tu blog también es fantástico! Te sigo ^ ^

    ResponderEliminar