El hollín se fugó cuando la brea, quiso echar lazos con el mar, y allí estaba yo contemplando un nuevo horizonte, pisando terreno desconocido.
Me despido de mi.
Llevo cinco días de agua.
Cinco días de sentencia a una vida maltratada.
La labor y la costumbre ni siquiera se apiadan y fruncen sus ceños mientras muestran sus estoques diciendo que esto ya se acaba.
No he de tener piedad si mi incoherencia siempre fue más grande que mi sombra
cuando el Sol quiso bailar conmigo a cuarenta y cinco grados sobre mi cabeza.
No guardo rencor de saber hablar contradicciones,
pues fue el único momento que supe que sabía algo con mayor certeza,
junto a cuando predicaba que no sabía porque bebía la cerveza,
ocio, vicio, sin sabor agradable por naturaleza,
pero al fin y al cabo, siempre besa, quien besa, cerveza.
A ti, so payaso, no cantaremos al unísono como posesos esta última canción, pero te recuerdo que siempre tendrás ahí ese escalón pa dar el tropezón, comenzando un nuevo pogo.
Me estoy acostumbrando a no echarme de menos en tus labios,
y es al principio tan difícil y es al fin tan necesario.
Si se llora que sea de alegría, porque dos gotas de lluvia no hacen charco, hacen barro.
Y no quiero castillos de arena que desmoronen mi epitafio.
El cúmulo de todo es que no hay gota que colme el vaso,
si veo que rebosa, ya le estoy dando otro trago.
Ponme otra. Pero sin rencor, al igual que sin sentido está todo lo anterior contado.
Pd: Los hijos del mañana yacerán de costado, pues después tragar en la tele tanta mierda y de tanto darse unilateralmente por culo, asemejaran el gusto a saberse destronados.
Where did you sleep last night??
Las palabras a veces son un bien demasiado escaso, a veces se quedan cortas...
Visitas
miércoles, 14 de octubre de 2015
sábado, 7 de marzo de 2015
EL TIEMPO DE LA SINRAZÓN
Todos tuvimos esa ocasión que no supimos aprovechar,
ese reto imposible que pensamos que podemos acariciar,
para siempre en un futuro recordar
ese presente perfecto simple del verbo amar
miércoles, 4 de junio de 2014
Contando estrellas...
Por las noches cuando el reloj ya ha escanciado hasta el último segundo a las horas y los sueños aun están en barbecho esperando las últimas lucideces de nuestros mas profundos pensamientos, a veces cojo el telescopio, observo las estrellas, y es cuando caigo en la cuenta que salta a la vista que de este mundo cada día mas hostil, destetado de los mas simples y humanos valores, no hay vida inteligente cerca que nos salve...
martes, 11 de marzo de 2014
Carta a Karen (Californication)
"Si estás leyendo esto, significa que he encontrado el valor para mandártelo. Bravo por mí.
No me conoces muy bien pero si me lo permites: tengo tendencia a repetir una y otra vez lo duro que me resulta escribir, pero esto, es lo más difícil que he tenido que escribir nunca.
No existe una manera fácil de decirlo, así que simplemente lo diré: he conocido a alguien. Fue una casualidad. Yo no lo estaba buscando, no lo planeé. Fue la tormenta perfecta. Ella dijo una cosa, yo dije otra... Para cuando me di cuenta quería pasar el resto de mi vida en mitad de aquella conversación. Ahora tengo la sensación en mis entrañas de que podría ser ella. Está completamente chiflada de una forma que me hace sonreír, extremadamente neurótica, y exige un mantenimiento exhaustivo. Ella eres tú, esa es la buena noticia; la mala es que no sé cómo estar contigo ahora, me acojona, porque si no estoy contigo inmediatamente tengo la sensación de que nos perderemos ahí fuera, este es un mundo enorme y lleno de vueltas y recovecos, y falta parpadear para que desaparezca el momento, el momento que pudo cambiarlo todo, no sé lo que hay entre nosotros y no puedo decirte por qué habrías de saltar al vacío por alguien como yo, pero hueles tan bien, como el hogar, y haces un café excelente, eso también es importante ¿verdad?
Llámame, Infielmente tuyo Hank Moody."
(Californication)
http://www.youtube.com/watch?v=8q_EFotk22o
No me conoces muy bien pero si me lo permites: tengo tendencia a repetir una y otra vez lo duro que me resulta escribir, pero esto, es lo más difícil que he tenido que escribir nunca.
No existe una manera fácil de decirlo, así que simplemente lo diré: he conocido a alguien. Fue una casualidad. Yo no lo estaba buscando, no lo planeé. Fue la tormenta perfecta. Ella dijo una cosa, yo dije otra... Para cuando me di cuenta quería pasar el resto de mi vida en mitad de aquella conversación. Ahora tengo la sensación en mis entrañas de que podría ser ella. Está completamente chiflada de una forma que me hace sonreír, extremadamente neurótica, y exige un mantenimiento exhaustivo. Ella eres tú, esa es la buena noticia; la mala es que no sé cómo estar contigo ahora, me acojona, porque si no estoy contigo inmediatamente tengo la sensación de que nos perderemos ahí fuera, este es un mundo enorme y lleno de vueltas y recovecos, y falta parpadear para que desaparezca el momento, el momento que pudo cambiarlo todo, no sé lo que hay entre nosotros y no puedo decirte por qué habrías de saltar al vacío por alguien como yo, pero hueles tan bien, como el hogar, y haces un café excelente, eso también es importante ¿verdad?
Llámame, Infielmente tuyo Hank Moody."
(Californication)
http://www.youtube.com/watch?v=8q_EFotk22o
miércoles, 26 de febrero de 2014
Aún no hemos tropezado
Subir a la azotea para perderme en la noche
tropezar y enclavarme a otro tejado,
y allí vivo, no es el mío, pero es raro,
me perdí de siempre y me encuentro a ratos
de vez en cuando me recuerdo y me digo "vuelve,
aun no has desayunado"
aun no has desayunado"
domingo, 12 de enero de 2014
¿Nos conocemos de siempre o de hace un rato?
Entiende, que el tiempo ni a tientas, no te atiende,
que no nos conformamos con aprender a uno mismo querer,
la autoestima no quiso acompañarnos reflejada en el carnet,
te dan un nombre pero es ese sentimiento el que nos deberían dar al nacer.
lunes, 18 de noviembre de 2013
EL TRASIEGO DEL TIEMPO
Arremete el Sol traicionero contra
las costuras de la aurora
reflejadas en las lagrimas frescas de la mañana,
las costuras de la aurora
reflejadas en las lagrimas frescas de la mañana,
que sobre su manto verde se apilan
como hormigón armado para soportar un nuevo día
mientras acaba por clausurar
el infinito techo los rastrojos de estrellas,
que barridas del cielo acaban pereciendo
cogiendo la vez para próximas batallas.
Florece la tarde en tu lecho,
alegre tal como alondra con su propio canto ensimismada,
pareciendole que no le quedo otro remedio que auto alegrarse
antes de que las penas pintaran canas.
Destronaron atardeceres de tu sonrojar baldío,
por la quimera del que mucho llora poco riega,
para así hacer menester que la merienda
no fue fruto solo de una madre,
y diste tu rienda suelta a hacer de corazón tripas,
a cuando manda el hambre.
Pobre boceto ecuestre tallado del galopar
de las estrellas en un firmamento
que sin argumento, acuna a la noche la luna clara,
con temple despierto aunque el galopar de las horas
en la muñeca que aguanta el reloj,
de mirarlo haga llagas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)